jueves, 12 de noviembre de 2009
El día del concierto... 4ª parte.
Tras unos 25 minutos de taxi, completamente de noche, el taxista nos indicó que ya estábamos llegando al lugar, estábamos en Badalona, en el barrio de Gorg, en ese instante pasó junto a nosotros un tranvía en superficie, moderno y elegante, nos indicó que podíamos cogerlo luego para ir al centro de la capital, y allí hacernos con un taxi. Pero advirtiéndonos de que justo por donde estábamos pasando, era una zona socialmente deprimida, todos los edificios que veíamos estaban llenos de inmigrantes sin trabajo, por la crisis, y que mejor por allí no nos acercáramos. Justo al pasar esos edificios giró a la izquierda, y allí estaba el Olimpic, totalmente iluminado, y de color claro, exteriormente, no parecía un edificio destinado al deporte sino más bien un teatro o un auditorio, era precioso!!!, era nuestra meta!!!, al fin!!!. En las inmediaciones había un par de furgones de la Policía, un par de puestos de salchichas y hamburguesas, y no tantos pelusos con camiseta negra como esperábamos, eso sí, había que tener en cuenta de que ya hacía más de 3 horas que había comenzado nuestro festival de rock progresivo. Antes de subir los numerosos escalones necesarios para alcanzar las puertas de acceso, me acordé de otra peli.....en este caso...de Rocky. Mientras subíamos, ocultaba la cámara de fotos en mis partes, ya se oían guitarras poderosas!!!. Arriba, control de acceso vacío, entrada sin incidencias, a pesar de los típicos gorilas de la puerta, y que al no poder colocarme bien la cámara la iba sujetando con una mano, vamos que entré con la pose del difunto Michael Jackson. En el interior un hall con forma circular, donde a ambos lados estaban los puestos de bocadillos y bebidas, así como, el merchandising oficial, y en el centro grandes puertas metálicas, con ojo de buey, y blindadas, daban acceso definitivo al graderío. Una vez allí, al estar en la parte más alta, la vista era espectacular, abajo y al fondo estaba el escenario, donde ya descargaban los Opeth, la zona de pista, casi llena, y en perspectiva circular teníamos todas las gradas, las cuales no estaban tan llenas como esperábamos. Nos sentamos en la última grada, la más alta y totalmente centrada, era justo la que teníamos delante, y por fín, dijimos “lo hemos conseguido, aquí estamos”, acto seguido nos implementamos, allí mismo, un buen bocata y una cerveza, mientras disfrutábamos de los Opeth. Eso sí, de la servilleta que nos dieron con el bocata, improvisamos sendos tapones para los oídos, ya que el sonido era superpoderoso. Todo iba bien, hasta que tres filas por debajo nuestra nos percatamos de un individuo que entre canción y canción de los Opeth, aprovechando que el cantante decía unas palabras, gritaba desconsolada y exageradamente, yo creo que hasta se quedaría sin fuerzas la criatura, manifestando cosas como: que la organización era una mierda porque no vendían whisky, que quería whisky, o que necesitaba un whisky. Se le oía en todo el estadio, lo miraba todo el mundo... Justo terminó la actuación de los Opeth, que por cierto, lo que vimos y escuchamos nos sorprendió gratamente, teníamos al personaje a nuestras espaldas!!!...
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jajaj, lo del homenaje a Michael Jackson ha estado tela de bien, jajaj y lo del barrio de gorg parece un barrio tipico de comic de superheroes.....jajajaj
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